lunes, 4 de mayo de 2009

vu














Adiós Gustavo Cerati





Suspiraban lo mismo los dos
y hoy son parte de una lluvia lejos
no te confundas no sirve el rencor
son espasmos después del adiós
Ponés canciones tristes para sentirte mejor
tu esencia es más visible
Del mismo dolorvendrá un nuevo amanecer.
uuuuh
Tal vez colmaban la necesidad
pero hay vacíos que no pueden llenarno conocían la profundidad
hasta que un día no dio para más
Quedabas esperando ecos que no volverán
flotando entre rechazos
del mismo dolorvendrá un nuevo amanecer.
uuuuh
Separarse de la especie
por algo superior
no es soberbia es amor
no es soberbia es amor
Poder decir adiós
es crecer
Libro de lujo desclasifica los secretos de la reunión de Soda Stereo
Aunque está orientado a las imágenes, "Diario de gira" aporta una serie de sabrosas anécdotas sobre el regreso del trío argentino, como el riguroso silencio impuesto al equipo y hasta el robo de un computador en Chile.La historia dirá que el regreso de Soda Stereo se materializó en el año oficial de las reuniones musicales: 2007. Sin embargo, el retorno comenzó a gestarse mucho antes, y pudo haberse producido perfectamente con dos años de anterioridad, en 2005.Entonces, un conocido productor argentino llamó al eterno manager del trío, Daniel Kon, para decirle que una empresa de telefonía móvil quería reunir a Gustavo Cerati, Charly Alberti y Zeta Bosio con motivo de su relanzamiento, a cambio de lo cual ponían una considerable cantidad de dinero arriba de la mesa.Kon ya había recibido infinidad de ofertas desde 1997 —año de la separación de Soda Stereo— en adelante, pero ésta fue la primera a la que prestó verdadera atención. Contactó a los tres músicos, pero la conclusión final fue que los plazos y motivaciones no permitirían la reunión. Sin embargo, la idea había terminado de instalarse en el ambiente.Comenzaron entonces largos meses de mails de ida y vuelta entre los músicos, su entorno y productores para concretarla, pero antes Cerati manifestó la necesidad de intentar un acercamiento personal con sus ex compañeros, que se produjo progresivamente entre cada uno hasta llegar a la primera reunión de los tres juntos en la casa de Alberti, en septiembre de 2006.Es el inicio de una historia de reencuentro que marcó a los miles de fans del trío por el continente entero, y que con detalles y anécdotas relata el libro "Soda Stereo: Diario de gira", recién publicado por Sudamericana en una edición de lujo.En gran formato (tamaño "carta", en jerga de papelería), el libro se centra en imágenes inéditas de la gira que, a fines de 2007, tuvo al grupo girando por Argentina, Chile, Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, Panamá, México y Estados Unidos, a diez años del tour de despedida que marcó su separación.Pasos por los estadios, primeros ensayos, las maquetas del escenario, la iconografía del regreso, celebraciones, y pasos por hoteles y aeropuertos, entre otros momentos, conforman el álbum fotográfico. Sin embargo, son las pequeñas y grandes historias las que estructuran al libro.Entre ellas, la estricta confidencialidad que rodeó a todo el proceso desde la primera manifestación de intenciones hasta el anuncio oficial. De hecho, las imágenes del brindis por el primer documento firmado fueron registradas con un celular, para prevenir la presencia de cámaras, y las escasísimas personas que tenían conocimiento de la reunión debieron firmar un compromiso de no decir ni media palabra al respecto.¿Chile? Claro, presente a través de dos apartados dedicados a las presentaciones del 24 y 31 de octubre de 2007, con anécdotas como los malabares de Gustavo Cerati para esquivar a un paparazzi en su escapada a la playa, y el robo del computador que afectó a una integrante del equipo de producción en el aeropuerto Arturo Merino Benítez. Nunca falta.Fabrizio Castro. Fuente Diario El Mercurio Chile.
Libro de lujo desclasifica los secretos de la reunión de Soda Stereo
Aunque está orientado a las imágenes, "Diario de gira" aporta una serie de sabrosas anécdotas sobre el regreso del trío argentino, como el riguroso silencio impuesto al equipo y hasta el robo de un computador en Chile.La historia dirá que el regreso de Soda Stereo se materializó en el año oficial de las reuniones musicales: 2007. Sin embargo, el retorno comenzó a gestarse mucho antes, y pudo haberse producido perfectamente con dos años de anterioridad, en 2005.Entonces, un conocido productor argentino llamó al eterno manager del trío, Daniel Kon, para decirle que una empresa de telefonía móvil quería reunir a Gustavo Cerati, Charly Alberti y Zeta Bosio con motivo de su relanzamiento, a cambio de lo cual ponían una considerable cantidad de dinero arriba de la mesa.Kon ya había recibido infinidad de ofertas desde 1997 —año de la separación de Soda Stereo— en adelante, pero ésta fue la primera a la que prestó verdadera atención. Contactó a los tres músicos, pero la conclusión final fue que los plazos y motivaciones no permitirían la reunión. Sin embargo, la idea había terminado de instalarse en el ambiente.Comenzaron entonces largos meses de mails de ida y vuelta entre los músicos, su entorno y productores para concretarla, pero antes Cerati manifestó la necesidad de intentar un acercamiento personal con sus ex compañeros, que se produjo progresivamente entre cada uno hasta llegar a la primera reunión de los tres juntos en la casa de Alberti, en septiembre de 2006.Es el inicio de una historia de reencuentro que marcó a los miles de fans del trío por el continente entero, y que con detalles y anécdotas relata el libro "Soda Stereo: Diario de gira", recién publicado por Sudamericana en una edición de lujo.En gran formato (tamaño "carta", en jerga de papelería), el libro se centra en imágenes inéditas de la gira que, a fines de 2007, tuvo al grupo girando por Argentina, Chile, Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, Panamá, México y Estados Unidos, a diez años del tour de despedida que marcó su separación.Pasos por los estadios, primeros ensayos, las maquetas del escenario, la iconografía del regreso, celebraciones, y pasos por hoteles y aeropuertos, entre otros momentos, conforman el álbum fotográfico. Sin embargo, son las pequeñas y grandes historias las que estructuran al libro.Entre ellas, la estricta confidencialidad que rodeó a todo el proceso desde la primera manifestación de intenciones hasta el anuncio oficial. De hecho, las imágenes del brindis por el primer documento firmado fueron registradas con un celular, para prevenir la presencia de cámaras, y las escasísimas personas que tenían conocimiento de la reunión debieron firmar un compromiso de no decir ni media palabra al respecto.¿Chile? Claro, presente a través de dos apartados dedicados a las presentaciones del 24 y 31 de octubre de 2007, con anécdotas como los malabares de Gustavo Cerati para esquivar a un paparazzi en su escapada a la playa, y el robo del computador que afectó a una integrante del equipo de producción en el aeropuerto Arturo Merino Benítez. Nunca falta.Fabrizio Castro. Fuente Diario El Mercurio Chile.